Neuroscience

Dr. Hilario Paul Alanís Reséndiz

Neurocirugía y Terapia Endovascular Neurológica

Facultad de Medicina Universidad Autónoma de Nuevo León

Hospital Universitario Dr. José Eleuterio González

Cédula Profesional 4108940

Cédula Especialidad 5184990

Certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Neurológica No. Socio 786

Miembro de la Sociedad Mexicana de Cirugía Neurológica, A.C.

Medico Cirujano y Partero por la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Especialidad de Neurocirugía y Terapia Endovascular Neurológica por el Hospital Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Profesor Asociado del Programa de Terapia Endovascular Neurológica de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Profesor Asociado de Neurocirugía en el Programa de Residencia del IMSS por la Universidad de Guanajuato.

Neurocirujano Certificado por la Sociedad Mexicana de Cirugía Neurológica A.C.

Miembro del Consejo Mexicano de Cirugía Neurológica.

Miembro del Colegio de Neurocirujanos del Estado de Guanajuato.

Miembro de la Asociación Mexicana de Enfermedad Vascular Cerebral (AMEVASC)

Angioplastía carotídea o vertebral con colocación de Stent. La formación de placas de colesterol en la bifurcación de la arteria carótida a nivel cervical es causa de aproximadamente el 40% de los caos de una embolia o infarto cerebral. Aunque la causa del infarto es extra-cerebral no deja de ser grave ya que puede provocar infartos extensos. Muchos de los pacientes suelen presentar síntomas previos en un estado que se conoce como ataque isquémico transitorio (conocido por la población como “aviso de embolia”). En estos casos la persona puede manifestar síntomas motores y/o sensitivos en un lado del cuerpo (Hemiparesia), con alteración del lenguaje (Afasia, disfasia), desviación de la comisura bucal o ceguera transitoria de un solo ojo (amaurosis fugaz). Estos síntomas pueden establecerse de manera definitiva como un infarto cerebral o remitir de manera espontánea y parecer que el problema ya está resuelto. Sin embargo, esto es totalmente falso y deja a la persona en una situación vulnerable a sufrir un infarto definitivo en un corto periodo de tiempo.

Esta enfermedad es muy compleja porque existen formas sintomáticas o asintomáticas, y grados variables de la obstrucción carotídea. Se requiere de un interrogatorio extenso con la asociación de otros factores de riesgo como diabetes mellitus, hipertensión arterial, etc. Al revisar al paciente se puede encontrar un soplo a nivel del cuello debido a la turbulencia de la sangre al pasar por la obstrucción. El protocolo de estudio inicia con un ultrasonido doppler que nos dictaminará el porcentaje de oclusión, algunas de las características de la placa (estable, inestable, móvil o ulcerada, etc). En base al análisis del contexto clínico y el ultrasonido se decide el tipo de tratamiento a seguir que puede ser médico o quirúrgico con un procedimiento abierto llamado endarterectomia o endovascular llamado angioplastia.

El tratamiento endovascular consiste en la colocación de un stent cubriendo la totalidad de la placa y en la dilatación de la arteria con un balón. Lo anterior con los objetivos de cubrir la placa para evitar futuros embolismos y al dilatar la arteria con el balón le regresamos al cerebro la cantidad de sangre que estaba interrumpida por la oclusión. El tratamiento médico y el cambio en el estilo de vida y alimentación es necesario después del procedimiento.

Paciente de 69 años de edad con un infarto cerebral pequeño por una placa de ateroesclerosis en la arteria carótida común que condiciona una obstrucción aproximada del 75%. Se muestra la angiografía antes y después de la colocación del stent.

Abrir el chat
Contáctanos!
¡Hola!
¿En qué podemos ayudarte?